Pintura, óleo. Título: Memoria ni hallada.
Sin terminar la obra cuando recobre la memoria la terminaré.
Vuelve a casa que me tape de la noche y soñaré en ella que el cielo abre mañana.
Poema
Rastreaba los despertados talones
en la cuadriga de oídos,
sibilas llamadas nombre por nombre
en los aspavimientos
del viento común que nombraba
a la llama encendida.
Torre que grita
en lo alto del tiempo abrasado,
el no decir nada
en la noche bronca y culpable,
condimentada con azufre
y aún así desfallece
en los huecos de sombra colgada
en las trócolas del abismo
adherido al fallecimiento
de las fuerzas del arrojo
que piden la paz del concilio
que no fuma las cenizas del cuerpo.
Zapato negro calza al hombre
que no tiene nada,
ni el desdén de un escupitinajo
encauzado en los cauces del desprecio,
pisaba su misma huella
para hallar lo imprescindible,
boca sin memoria ni hallada
en la barrena del humo.
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