jueves, 5 de junio de 2008

TODO SUCEDIA MIENTRAS CAMINABA




Subyace en los pies un inicio

de emprender una andadura por los caminos,

robar el polvo, para ser llevado en zapatillas rodantes,

en existencias replegadas al germen de la raíz.

Captar con los ojos

la inmensidad de un mundo que desfila por la pasarela

de la admiracion,

redactado en manuscritos de hojas cerradas al otoño.

Andaré, Andaré... para acercarme a tu lejano horizonte,

partido en dos partes con miradas ensoñadas en la masa tangible de realidades.

Pondré puentes a los ríos, atravesaré las montañas,

me darán penumbra los bosques de silbidos ahogados en las gargantas

y labios de cristal.

Seré parada en los pueblos y las gentes,

forastero con las palabras,

disfrazadas de osadas aventuras.

Descubro senderos que me mueven como un novato aprendiz.

Que quedan en otras experiencias,

que mi espalda reflejan abandonos y despedidas en el cauce de las lágrimas.

Mi mente amplia tus lejanos limites que están por llegar,

dormidos en los sueños de prontos olvidos.

No encuentro un final en el espectáculo de viajar,

con alforjas huecas de contenidos, compañias alejadas en los escaparates desvalidos.

Será un viaje de pasos que dejen huellas marcadas de deseos,

con muñecas mudas en la contemplación.

Serán mis pupilas las que recojan el testigo de tus amplitudes y sensaciones,

escurridas en las manos llenas de fe.

Paso a paso,

se devora rutas existenciales en la continuidad de la peregrinación al movimiento.

Percepciones que se cambiará por alegrias, curiosidades que serán perplejidades rotas,

en los nudos estrangulados de miedos. Noches por sueño y días por caminatas.

Las marchas con fuga hacia delante serán lecturas que la naturaleza las interpretará con desmesura.

¿Sera el mar el freno de las metas?.

O sera el navegador de las corrientes centrifugadoras

que hacen explorar la tierra iniciada en abrir descubrimientos amparados

en la desnudez.

Cuando hallamos dejado en la lejania luz ardiente de la mañana,

los dorados atardeceres, las trepadoras oscuridades,

seremos espíritus que han ido más allá de los codigos comunicantes del cosmos.

¿Emprendemos el andar para llegar al final?

1 comentario:

Antonio José dijo...

Gracias por tus poesias, gracias por tu dibujo, me encantan. Con tu ayuda espero llevar el barco de mis ilusiones a un puerto seguro.
Amigo poeta, cuanta razón llevas al preguntarte...¿Emprendemos el andar para llegar al final?.....Quien lo responda ya tiene la mitad del camino recorrido.
Salud y Cultura.
Antonio J.