Sin horas encalladas.
Con burbujas sinfónicas.
Sin terminar en la espera de un concierto.
Con Beethoven cogido de la mano.
Sin intimidad en los cortinajes de terciopelo.
Con renacimiento en música de cámara.
SEPTETO INSTRUMENTADO
El aire zambullía
en el concreto espacio
de tiempo
y espera.
Ritmo silvado
en el plateado clímax
de argumento musical.
Baila oídos escuchados
en la trémula risa raspada
de viento traspuesto
en el corsé atado.
Baba de flauta llegada
de una ondulada pradera
que oscilaba
entre el clarinete
y las cuerdas del violonchelo.
1 comentario:
Hola, Jorge... soy Antonio, el que frotaba las cuerdas del violonchelo... es más... si te das cuenta, el hermoso poema improvisado te estaba pidiendo a gritos el violonchelo... prueba a cambiarlo. Muchas gracias. Les paso a todos los integrantes de AULÓS XXI la dirección de tu blog.
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