Insondable.
Sentí el dedo de la risa,
el ladrido de un vocablo
que trajo el horizonte antiguo,
era un perro blanco.
Era escribiente,
escribía signos en iris,
sus puntos y comas
eran proverbios
de un cuento.
Creía en mi supuesta creencia
y no volví a creerme
y me dormí.
EL LIBRO DE LAS SIETE PUERTAS. PRESENTACIÓN EN MADRID
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*L*a Embajada de Bélgica, la Delegación General de Valonia-Bruselas en
España y la Fundación Ortega Muñoz en colaboración con la Junta de
Ex...
Hace 9 meses

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