Esta poesía comenzó una mañana de lluvia, con un elefante en las entretelas de mi imaginación, fue una rápida inspiración, sin coherencia y abordada por la metástasis que inundaba mi cuerpo metafórico. mande un borrador a una amiga mía, escritora y poetisa, si quería participar en el relato de la poesía, para que fuera compartida sus manos con las mías, a cuatro manos, yo con mi elefantes azules y ella con sus peces de colores.
La doy las gracias a Maar Llaeb por su colaboración.
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