PROFETIZANDO LA SALIDA DE LA LUZ, OSCURECIENDO LA MONTERA DE LA NOCHE.
ABRUPTA, DOLIENTE EN SUS ESPASMOS DE HIERRO Y LUNA
Una insultante noche ausente,
manchada de negro plomo,
transitada entre sujetos y polillas,
disimulan el aleteo de sus alas
con sus secas barbas blancas;
maleza hambrienta
subiendo entre rejas de montaña,
respirando en lo alto
de una farola
clarea la identidad
de una sombra
sin olor y muerta.
Quién está detrás
de ese equilibrio
no es carne es pelo de hierro,
consumido en los escombros
de siglos entreabiertos en llagas,
no saben si respiran o se ahogan
en la ignorancia lúcida.
Monólogo de estrellas
en la mortalidad de un incendio
en chorro de agua.
Frente captó esas arrugas traídas
en un caducado tiempo,
dice mirarse para perder el miedo
a las tripas del hambre.
Se baña en el mar
de árboles caídos,
no tiene sal ni peces
que muerdan el olvido
en la noche ronca,
traspuesta en un verano
que se fue.
Una insultante noche ausente,
manchada de negro plomo,
transitada entre sujetos y polillas,
disimulan el aleteo de sus alas
con sus secas barbas blancas;
maleza hambrienta
subiendo entre rejas de montaña,
respirando en lo alto
de una farola
clarea la identidad
de una sombra
sin olor y muerta.
Quién está detrás
de ese equilibrio
no es carne es pelo de hierro,
consumido en los escombros
de siglos entreabiertos en llagas,
no saben si respiran o se ahogan
en la ignorancia lúcida.
Monólogo de estrellas
en la mortalidad de un incendio
en chorro de agua.
Frente captó esas arrugas traídas
en un caducado tiempo,
dice mirarse para perder el miedo
a las tripas del hambre.
Se baña en el mar
de árboles caídos,
no tiene sal ni peces
que muerdan el olvido
en la noche ronca,
traspuesta en un verano
que se fue.
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